El presidente de Colombia, Iván Duque, condenó hoy el ataque con un carro-bomba que dejó la víspera tres soldados heridos cerca de un cuartel militar en Boyaca, nororiente del país, el cual se atribuye a la guerilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“Otro ataque cobarde del ELN que pretendía afectar una instalación militar. Es un ataque cobarde porque saben que en este momento la fuerza pública los tiene diezmados y arrinconados y no vamos a dejar de perseverar en lucha contra cualquier grupo armado”, señaló Duque en declaraciones publicadas por el portal de noticias Infobae.

Duque advirtió que si este grupo guerrillero no cesa los ataques terroristas y criminales no habrá posibilidad de retomar el diálogo de paz en La Habana, Cuba, el cual está suspendido desde principos de este año cuando el ELN atacó la Escuela de Policías de Bogotá en donde murieron 22 cadetes.

Este atentado y ahora el de Boyaca donde afortunadamente “no se produjeron victimas fatales, gracias a Dios”, demuestran que por parte de la guerrilla del ELN “no hay de acercarse genuinamente a la paz”, enfatizó el presidente colombiano.

Un carro-bomba explotó este jueves a unos metros de un cuartel militar en momentos en que una misión del gobierno efectuaba una reunión con representantes del etnia indígena U´wa y del movimiento Masa Social y Popular para realizar obras de infrastrctura en la zona del nororiente del país.

“Los insurgentes lanzaron artefactos explosivos que pusieron en riesgo la vida de mujeres, niños, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos, y de manera cobarde interrumpieron este diálogo que se sostenía con la comunidad”, afirmó el viceministro del interior Francisco José Chaux, quien presidía la reunión con los dirigentes locales.

En esta región los miembros del ELN han estado activos principalmente con atentados contra el oleoducto de Caño Limón-Coveñas.

El ELN surgido como guerrilla izquierdista desde la década de los años 60, ha mentenido su actividad bélica contra los diferentes gobiernos de Colombia con una fuerza oscilante de entre los dos mil y tres mil hombres armados, ubicados en diversos campamentos en las zonas selváticas de Colombia.

Desde hace más de 10 años el ELN ha mantenido diálogos interumpidos con los gobieros en turno, la mayoría en Cuba, donde residen de manera casi permanente los principales comandantes guerrilleros.