Cuadrante político

 

 

Por Fernando Acuña Piñeiro

 

La estrategia mediática del presidente López Obrador, era prometedora, pues se trataba de un formidable golpe contra la corrupción, materializada en la detención de Emilio Lozoya en Europa.

De inmediato los espacios del análisis, las mesas de expertos y todo lo que usted guste y mande, habían empezado a hablar de que AMLO estaba sacudiendo el árbol, ésta vez en serio. En el Gobierno federal estaban contentos. Cualquier indicio de huracán se había disipado. No había duda: la principal bandera del régimen, parecía ondear más alto que nunca.

Pero… algo ocurrió. De pronto, el tema de los feminicidios, de las niñas asesinadas y de una ola salvaje de violencia contra las mujeres, desplazó al tema Lozoya y se colocó como el tema preponderante, primero incómodo y a estas alturas, verdaderamente lacerante para el sexenio de la 4T.

Primero, desde la mañanera, AMLO buscó atajar el tema, muy a su estilo dicharachero, pero sus palabras sólo avivaron más el fuego de las protestas callejeras y de todo un clima de opinión nacional, que ésta vez no estaba de acuerdo en la forma como el Presidente respondía a un problema estructural, que requería (y requiere) de algo más que retórica tempranera.

Un fiel reflejo de esta grave situación, se vio en el editorial publicado por el diario español El País. Dicho periódico, de trascendencia global, dijo en su artículo que la respuesta del Presidente a los feminicidios, es un ‘catálogo de ignorancia’.

El diario peninsular califica como frívolas algunas de las frases del Presidente, relacionadas con este tema. Aquí en México, esto ya no es noticia, pues expresiones como: ‘Guácala, fuchi caca’ y cosas por el estilo, son el pan de cada mañana.

Para quienes leyeron o los que aún no leen la publicación de El País, definitivamente se trata de una dura crítica.

El primer párrafo dice: “Un promedio de diez mujeres muertas al día, y un 90 por ciento de casos impunes, son unas cifras tan espeluznantes que el Gobierno (de AMLO) debe reaccionar de inmediato, con medidas efectivas que atajen esa sangría…”

A la critica del diario El País, se sumó también la prensa alemana. Uno de ellos escribió: “Tras los brutales asesinatos de una joven y de una niña, en la Ciudad de México, hay un intenso debate en el país sobre la violencia contra  la mujer y las formas de salir de la crisis. El presidente Andrés Manuel López  Obrador sigue siendo criticado por sus comentarios superficiales”.

En el fondo de todo esto, llegamos a la conclusión de que le será muy difícil al presidente AMLO resolver el duro tema de la inseguridad y de la violencia, tal y como fue su promesa, en enero de este 2020, cuando el periodista Jorge  Ramos le cuestionó sobre el alza en los asesinatos, en el periodo 2018-2019.

AMLO dijo que el primero de diciembre de este mismo año habrá resultados positivos, en el tema de la inseguridad. Sin embargo, a como están las cosas, dudamos que esto vaya a suceder.

Las rutas de escape o las justificaciones que ya se ven venir, son las de seguirle endosando la culpa al pasado priista, o bien politizar el tema y continuar echándose la pelotita con los gobiernos panistas, los cuales, desde luego, no están libres de responsabilidad.

Pero la tarea central de resolver este flagelo, la tiene el Gobierno federal.

 

El ala fronteriza de MORENA convoca a un desayuno

La fracción morenista del Congreso local, identificada con la diputada Ana Lilia Cantúrosas y Rigoberto Ramos, están invitando a los medios a un desayuno en conocido restaurante de esta capital, este miércoles a las 8 de la mañana.

 

Se le voltea el chirrión Gloria Molina

Mientras tanto, tenemos que la estrategia mediática de la secretaria de Salud en el estado, Gloria Molina Gamboa, en el sentido de echarle la culpa de los problemas de desabasto de medicamentos al Gobierno federal, parece que se revirtió en su contra.

En recientes movilizaciones callejeras protagonizadas por trabajadores del Sector Salud en Tamaulipas, estos que se quejaron de las peripecias que tienen que pasar para atender a los pacientes ante la falta de medicamentos en los hospitales tamaulipecos.

Varios trabajadores que encabezaron la marcha, dijeron que la situación es muy crítica. La mencionada movilización contó con detalles anecdóticos interesantes, para efectos periodísticos, pues los manifestantes cargaron un ataúd, en el cual se leía: ‘Servicios de salud en Tamaulipas’, como una clara alusión a los funerales del Sistema de Salud en la entidad.