Corea de Norte consideró “acto de provocación” la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en su sede de Nueva York, celebrada la víspera a pedido de Estados Unidos.
Esa reunión ha ayudado a decidir la ruta a seguir en el actual estancamiento de las negociaciones nucleares, señaló un funcionario de Corea del Norte citado por la agencia Yonhap.
Corea del Norte realizó el fin de semana pasado ensayos de una lanzadera múltiple de cohetes, lo cual reactivó las alertas sobre su programa de desarollo de misiles balísticos con alcance intercontinental, así como de bombas nucleares.
Estados Unidos y el país asiático han estado en negociaciones sobre ambos programas, pero mientras Pyongyang pide que se levanten las sanciones que Washington le ha impuesto para detener sus avances en ambos programas, los negociadores estadunidenses lo condicionan al cese de ensayos.
Nunca toleraremos que Estados Unidos aumente la presión contra Corea del Norte a través de encabezar reuniones del Consejo de Seguridad que discutan nuestra situación en un momento sensible como es este, añadió la fuente a la agencia de noticias surcoreana.
El vocero de Pyonyang dijo que la convocatoria de la cita hecha por Estados Unidos fue un “acto estúpido” igual a dispararse en el pie, pero también les dio una ayuda decisiva para clarificar su mente sobre el ultimátum dado a Estados Unidos y que vence este fin de año, añadió.
Observadores internacionales consideran posible que Corea del Norte realice un nuevo ensayo nuclear o una prueba balística, cuando venza este fin de año el ultimátum que dio a Estados Unidos para que reduzca las sanciones que le ha aplicado y haga nuevas propuestas.
En la cita de la víspera, la embajadora estadunidense Kelly Craft dijo que Washington estaba listo para ser flexible en las negociaciones para que Pyongyang desmantele su programa de armas nucleares, y tomar pasos concretos en ese sentido.