Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insistió que Venezuela carece de un “Estado de derecho” y vive “una grave crisis de derechos humanos”.

En un informe sobre su frustrada visita al país gobernado por Nicolás Maduro a principios de febrero, la CIDH documentó la práctica de torturas “sistemáticas” contra civiles y militares privados de libertad, en un contexto en el que predomina la falta de independencia judicial.

Ante la negativa de las autoridades venezolanas de permitir el ingreso de la CIDH al país, el organismo decidió recabar información entre el 5 y 8 de febrero en la ciudad de Cúcuta, Colombia, frontera con Venezuela.

La CIDH reiteró su rechazo al impedimento a entrar al país y señaló que “es propio de regímenes autoritarios denegar el escrutinio internacional y la observancia de la situación de los derechos humanos”.

Tras la misión, la Comisión concluyó que el Estado venezolano ha vulnerado “sistemáticamente los derechos a la vida, integridad personal, libertad personal, reunión y libertad de expresión”, actos que ocurrieron especialmente en el contexto de las manifestaciones opositoras.

La CIDH, con sede en Washington, señaló que le parecen “especialmente preocupantes los ataques y la persecución contra las y los diputados opositores de la Asamblea Nacional”.

Además denunció que “se siguen registrando ejecuciones extrajudiciales y operativos caracterizados por el uso excesivo y letal de la fuerza”. De acuerdo con la ONU, casi cinco millones de personas abandonaron Venezuela desde 2015.

Venezuela vive una grave crisis social, institucional y política, y el segundo mandato de Nicolás Maduro no está reconocido por más de 50 países que consideran como presidente interino al líder del Parlamento, Juan Guaidó.