Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez

 

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Con mucha discreción, sin las alharacas de antaño, el jueves último el PRI expidió la convocatoria para renovar su Consejo Político Estatal.

Además de aquellos (llas) que tienen asegurado un espacio en ese órgano de dirección –ex Gobernadores, ex dirigentes estatales y otros ex-, someterá al escrutinio de la militancia el nombramiento de 250 próceres, mitad varones y otro tanto mujeres por voto directo, personal, secreto, intransferible y… lo que usted quiera agregar.

En la praxis juega a la democracia interna pero utiliza los principios dinosáuricos de siempre. Las voces discordantes quedan fuera.

La convocatoria es “muy bonita”, permite la instalación de mesas receptoras de votos en los 43 municipios. En el fondo ordena que el proceso sea por planillas.

Anuncia una jornada de proselitismo interno del 22 de febrero al tres de marzo, pero acota que el intento culminará si al escenario se presenta una sola planilla. Como quien dice consummatum est.

El juego democrático –se da en otros partidos- no durará mucho. Para el 17 de febrero, fecha de registro de las planillas, se sabrá cual es la “oficial” de Edgardo Melhem Salinas y su equipo.

Los tiempos de crisis emocional y económica –más la primera que la segunda- no permiten ir a territorio, hacer campañas internas, disentir, dividirse, votar y prepararse para la constitucional de 2021. Saldrían raspados. Bueno, peleados por usar términos más claros.

Aparte está el costo económico de nombrar directivas de casilla, imprimir boletas y contratar urnas, costear todo el proceso.

El partido está en la ruina económica y comienza a recuperarse en lo anímico luego de las desbandadas del 2016 y 2018. Trata de sobrevivir con los militantes que le dejó la competencia.

Cierto que se quedaron pocos, pero son los que traen la playera bien puesta y no abandonaron el barco ante los primeros indicios de quedar fuera del presupuesto.

Apenas son un puñado pero bien convencidos. De eso se jacta Melhem Salinas cuando afirma que siguen siendo el partido con más militancia en Tamaulipas. Y tiene razón. Los demás tienen menos gente.

En 2017 manejaban un padrón de 345 mil almas que le juraban lealtad hasta la muerte. A diciembre del 2019 se ven reducidos a poco más de 60 mil. Los demás se fueron con el enemigo.

Resumiendo: Solo habrá una planilla y no llegarán a las urnas el siete de marzo como anuncia la convocatoria.

Después del gran desastre electoral no quedaron muchas cabezas visibles ¿quién puede encabezar la disidencia? El que está en condición, hablando de los ex Gobernadores, ya metió a su “cachorro” a la lista de futuros diputados locales para el 21´. Los otros dos están en el bote.

Los  empresarios, si hablamos de agentes externos, no le apuestan a los muertos.

Por lo demás, la presidencia de Edgardo nombró un sinfín de colaboradores. No se acostumbran a ser parte del “chiquillaje”, los partidos minoritarios, aunque les paguen. De paso perfilan figuras rumbo a las alcaldías y diputaciones, a menos que… Los finales sean distintos.

Va un simple ejemplo: Ya tiene cinco secretarios generales adjuntos a la Presidencia (o sea él, Melhem): Benito Sáenz Barella, Eliseo Castillo Tejeda, Faisal Smer Silva, Francisco Javier Figueroa García y Enrique Arreola Vidal ¿realmente los necesita?.

El secretario Jurídico es Alejandro Torres Mansur, pero Melhem designó como “adjunto” a José Ives Soberón Tijerina, cartucho quemado de la vieja dinastía dinosáurica ¿alguna plurinominal en su futuro?.

Desde mediados de diciembre el nuevo jerarca ha extendido –directamente y  a través del Consejo- alrededor de 40 nombramientos según la relación oficial, y le quedan “huesos” por repartir.

Ya tiene delegados especiales en los distritos 2, 3, 4, 5, 6 y 7. Le faltan tres y con posibilidad de “dobletear”. En el Sexto con cabecera en El Mante designó a dos.

Evidente que algunos van a trabajar para su santo y no para el partido, verbigracia René Lara Cisneros y Miguel Cavazos Guerrero, del sexto y tercero, Tula y Río Bravo.

Desde que el cachorrillo cumplió los 18 añitos –la ciudadanía- el sueño del sombrerudo ex Gobernador es convertirlo en diputado por Río Bravo, aunque no tenga arraigo ni haya dejado ahí su ombligo. Veremos que tanto pesa en lo político porque, en lo económico, es tan codo que aprieta un peso hasta que el aguilita “hace” sus necesidades.

Si seguimos con partidos, el presidente estatal del PAN, Luis René Cantú Galván, alias El Cachorro, estuvo el fin de semana por la zona del altiplano, acompañado del senador Ismael García Cabeza de Vaca y el diputado local Luis Enrique Liceaga Pineda.

Un día antes, con la presencia de la secretaria general del CDE, Mariela López Sosa, rindió su protesta el nuevo presidente del partido en esa pequeña localidad de apenas mil 500 electores, Mateo Rodríguez Córdova.

Muy claro Rigoberto Guevara Vázquez, dirigente del sindicato de maestros, cuando fija posición sobre los “puentes” en días laborales, como lo propuso el Presidente López Obrador.

-Adelante. No nos pidieron permiso para juntar los días festivos con fines de semana, fue un producto económico. Hoy no nos pueden acusar que hicimos “puente”, lo hizo el sistema. Ellos elaboran el calendario escolar.