Ciudad de México.- A la fecha, México se sitúa en el tercer lugar mundial con más decesos por coronavirus –49 mil 698 (cifra oficial reconocida en la víspera–, por encima de Reino Unido, India, Italia, Francia, España, Perú e Irán –en este orden–, y sólo abajo de Estados Unidos y Brasil.

En cuanto a contagios confirmados ocupa la sexta posición del top ten terráqueo, con 456 mil 100. 

No obstante, las estadísticas de la Secretaría de Salud federal marcan una disminución cotidiana de infectados y muertes en relación a otra etapa de la crisis del Covid-19; y que la epidemia se hizo más lenta en julio.

¿Por así convenir a la autoridad o simplemente disfrazar el problema?

Lo cierto es que la medición de la Universidad Johns Hopkins no tiene vuelta de hoja (por la seriedad con que se conduce) y así lo reconoce José Luis Alomía Zegarra –el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud (federal)–, al aceptar que las autoridades ya han sido rebasadas y nuestra nación se halla al borde del colapso.

Significa esto que, de continuar la propagación de la pandemia, habría muchos más muertos en nuestro país, acorde a las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Lo peor del caso es que hacia finales de septiembre e iniciar octubre podría haber rebrotes, como lo advierte el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, durante la temporada de influenza.

Por ello recomienda subsanar el rezago de los servicios médicos que fueron desplazados por la contingencia: “Uno de los cambios que puede existir es que a las personas se les cambie el domicilio donde se atienden, con el propósito de facilitar el acceso a los servicios. Otro de los objetivos es mejorar y reforzar el primer nivel de atención médica”.

También dijo, el martes que nos antecede: “Y recuerden que vamos a tener epidemia de influenza, y la influenza es clínicamente muy semejante al covid, por lo que existe la probabilidad de que tengamos además un repunte de casos de covid. Entonces necesitamos conservar esa capacidad hospitalaria, pero también tenemos que regresar a la capacidad de subsanar el rezago y atender a personas con otros padecimientos”.

¡Ah!, pero eso sí, operando el semáforo naranja en la mayoría del territorio nacional.

¿Cuál serla la postura de los gobernadores al respecto?