Por Juan Sánchez-Mendoza

La gira de trabajo que Andrés Manuel López Obrador realizó en Matamoros y Reynosa para entregar obras de fortalecimiento urbano fue productiva, en la relación Federación-Estado, pues más allá de las diferencias por asuntos presupuestales entre el Presidente y el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ambos privilegiaron la institucionalidad.

Coincidieron en que primero son los pobres.

Y, de frente, expusieron sus puntos de vista en cuanto a la necesidad de revisar el Pacto Fiscal que hoy resulta obsoleto.

El mandatario de Tamaulipas lo planteó, nuevamente, accediendo a su revisión el Presidente.

En materia de seguridad pública, el jefe del Ejecutivo federal recibió un informe puntual que detalla la disminución de actos delictivos en la entidad, por parte de los secretarios de Marina (Almirante José Rafael Ojeda Durán) y de Seguridad y Protección Ciudadana (Alfonso Durazo Montaño) avalado por el comandante de la Guardia Nacional (General Luis Rodríguez Bucio).

Las cifras son elocuentes.

Así como la inversión millonaria que ha realizado el Gobierno Federal para rescatar de la pobreza a miles de personas que habitan a lo largo de la franja fronteriza.

En Matamoros, el mandatario estatal pidió la intervención presidencial para concluir la construcción de los hospitales General, de ese municipio, y Civil de Ciudad Madero; como la basificación de trabajadores del Sistema de Salud en la entidad

En Reynosa, Francisco Javier García Cabeza de Vaca insistió en sus demandas, logrando la aceptación del Presidente de revisar el Pacto Fiscal para que éste sea recíproco en cuanto a participaciones.

Y es que desde años los gobiernos que menos aportan tampoco pillan al respecto, por conveniencia, en tanto los estados que más contribuyen en la recaudación de impuestos son igual los más castigados.

Hasta ahí, todo bien.

Molestia 

En México hay más de 63 mil muertos a causa del coronavirus, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador evita congregaciones cuando visita entidades.

Pero aquí en Tamaulipas durante su gira de trabajo hubo contingentes que se manifestaron en pro y en contra.

Obviamente, unos y otros ‘financiados’ por la alcaldía o los grupos de interés tanto de Morena como del membrete albiceleste.

Lo advierto porque las imágenes del Facebook exhiben a camionetas transportando equipos de sonido; a protestantes o simpatizantes vistiendo camisetas iguales, gente repartiendo botellas de agua, mantas impresas exprofeso, consignas…

Esto, obviamente, irritó al Presidente, quien en un parco discurso dijo en Matamoros (el jueves que nos antecede):

“Me siento apenado, muy apenado porque no debió hacerse este acto. Estamos en plena pandemia y tenemos que cuidarnos, de modo que no voy a tardar mucho porque quiero que guarden sana distancia y se vayan retirando. Con todo respeto se los digo, porque la salud es primero”.

Y es que sobre la carretera y afuera de la unidad deportiva donde tuvo lugar la ceremonia, cientos de personas se congregaron para rechazar o apoyar al titular del Ejecutivo con pancartas, cartulinas, megáfonos y gritos, sin cuidar la sana distancia todos y los menos sin portar cubrebocas.

El Presidente reconoció que había mucha pasión y muchos deseos de participar, “pero nos vamos a seguir encontrando”, dijo.

A los panegiristas del alcalde Mario Alberto López Hernández, como a los panistas que se desgañitaban diciendo que en Matamoros no lo querían, el mandatario federal les pidió guardar la sana distancia: “Tenemos que seguirnos cuidando, ya me voy, pero voy a regresar, quiero estar con ustedes, abrazarles, tomarme fotos porque les quiero de verdad, pero no lo podemos hacer todavía, porque tenemos que guardar distancia, porque tenemos que cuidar nuestra salud, un abrazo virtual, un abrazo como si nos lo estuviésemos dando así, cariñoso, fraterno. Amor con amor se paga”.

Al día siguiente, en Reynosa, durante la conferencia de prensa, López Obrador nuevamente habló del riesgo que conllevan estas manifestaciones que no tienen nada de espontáneas.

Dijo: “¿Por qué hablo de este tema? “Porque ayer nos recibió mucha gente en Matamoros. Y estos actos, por la pandemia, procuramos hacerlos cerrados para que se guarde la sana distancia.

“Ayer no se consiguió este propósito. Y es muy riesgoso que se agrupe mucha gente, por contagios. Entonces, yo quiero pedir a los ciudadanos de Reynosa que ahora que vamos a estar inaugurando obras en esta colonia, que nos permitan comunicarnos con ellos a través de los medios de comunicación. Tanto los convencionales como por las redes. Siempre se transmite.

“Y que se queden en sus domicilios y que puedan enterarse de las obras que se van a inaugurar y de los actos que vamos a llevar a cabo, porque no podemos descuidarnos. Tenemos que mantener la sana distancia y evitar contagios masivos, por el bien de todos.

“Ahora, si llegan, pues los voy a ver como los que no nos quieren… ¿Se acuerdan cómo decíamos cuando estábamos en la oposición? ‘El que no brinque es charro’, cuando íbamos en las manifestaciones. ‘El que no brinque es charro’, ‘el que no brinque es charro…’

“Pues el que llegue hoy, es conservador.

“Desde luego si quieren ir, por encima de todo está la libertad.

“Pero es un llamado, un llamado de manera respetuosa. A todos. De partidos, a todos. No estamos en tiempos de campaña. Además, el que quiera un puesto, ayer inauguramos el mercado ‘Catarino Garza’, ahí hay puestos. Que ayuden, que no sean irresponsables. Me refiero a los dirigentes, para que nos cuidemos todos”.

Sin embargo, también en Reynosa hubo concentraciones masivas, en apoyo a la alcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez y en contra de AMLO.

La molestia de López Obrador era evidente, aunque no contra quienes se conglomeraron en ambos actos, sino contra los dirigentes y alcaldes, ya que si estos hubieran querido evitar los tumultos lo habrían hecho, pues se supone que mantienen control sobre los grupos de colonos y comerciantes.

Coincidencias 

Durante su intervención en ‘la mañanera’ que fue desarrollada en Reynosa, Francisco Javier García Cabeza de Vaca comentó:

“Bienvenido señor Presidente, a esta su casa, la gran tierra de trabajo y oportunidades de México.

“Nos sentimos honrados por su visita y la oportunidad que nos brinda para encontrarnos y hablar de frente, como somos los tamaulipecos, y expresarle nuestra determinación para seguir trabajando juntos por el México de todos. Por el gran país que no es ni de derecha ni de izquierda, ni de uno o de otro partido, sino de todos los mexicanos quienes a pesar de nuestra diversidad cultural, ideológica, estamos profundamente orgullosos de sabernos parte de una gran nación.

“Aquí, señor Presidente, también son primero los pobres…”

Destacó el avance en materia de seguridad pública, que han sacado a Tamaulipas de los primeros lugares en incidencia delictiva, para colocarlo en el número 25 en el país, en los últimos 12 meses.

“En lo que se refiere a delitos de mayor incidencia aquí en el estado, es que todos están yendo a la baja”, dijo el Almirante Ojeda Durán.

Durazo Montaño, por su parte, destacó que los resultados en materia de seguridad en Tamaulipas “no son producto de una casualidad, hay una gran coordinación, todos los días está la mesa estatal de seguridad presidida por el señor Gobernador e invariablemente por el Secretario de Gobierno y ahí están todas las instancias federales”.

El mandatario estatal dijo que los tamaulipecos han recuperado la tranquilidad durante su administración y que en Tamaulipas la lucha contra la delincuencia organizada no es contra un grupo criminal, sino contra todos: “Ningún grupo criminal posee patente para delinquir en Tamaulipas; para los delincuentes toda la fuerza del Estado”.

Ahí mismo, Andrés Manuel dijo que a Tamaulipas “le hemos mandado todo lo que le corresponde, no le debemos nada”.

Y le preguntó al Gobernador, “¿O te debemos algo, Gobernador?”

“No”, fue la respuesta.

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