Por Fernando Acuña Piñeiro

 

Cada uno en su esfera de responsabilidades, el Gobernador del Estado, Francisco García Cabeza de Vaca, y el alcalde maderense Adrián Oseguera Kernion, están actuando de manera responsable ante la pandemia que ya está a punto de desatarse en nuestro país, incluyendo a nuestro estado.

El mandatario estatal acaba de ordenar la suspensión de actividades escolares, ya a partir de hoy martes 17 de marzo, mientras que el jefe político del municipio donde se localiza la playa más importante del noreste mexicano salió  a enviar un mensaje, en el cual informa sobre las medidas que se han tenido que tomar ante la gravedad de los acontecimientos.

Pongo de muestra a estos dos políticos, porque me parece que en materia de salud pública y, sobre todo, cuando se trata de cuidar la vida de los tamaulipecos, no debe haber banderas partidistas de por medio, sino una misma visión institucional encaminada a proteger a la población ante el flagelo patológico que se cierne sobre nuestro país y el mundo.

Si alguien me preguntara si estas medidas no son exageradas, le contestaría que ante lo que estamos viendo en naciones como España e Italia, en Europa, todo lo que se haga por prevenir es poco, pues lo que está ocurriendo actualmente es la peor amenaza a la salud mundial de que se tenga memoria.

Desafortunadamente hay todavía mucha gente a la cual no les ha caído el veinte. Por ejemplo, ayer al acudir a una tienda de auto servicio yo traía puesta una mascarilla y todos me veían como bicho raro. Al preguntarle a la cajera qué opinaba sobre el problema, me dijo con ojos de incredulidad que no creía que esto llegase a ocurrir. Le dije que esperaba que las empresas les entregaran tapa bocas. Ya un poco más consciente del asunto me dijo que eso estaría bien, que sus patrones los protegieran de esa forma.

Sociológicamente hablando, creo que el miedo y la urgencia de prevención se localiza más en las clases medias. Lo anterior se refleja en las compras de pánico que se observan en tiendas como Sam’s o H.E.B, mientras que en los GranD ‘Coca Cola’ o ‘Central’ la gente sigue acudiendo a comprar como que si se tratase de un momento normal. En estos lugares los ciudadanos siguen el curso de sus vidas, ya sea porque están acostumbrados al riesgo cotidiano o porque, como quiera, tienen que acudir a sus trabajos. Pareciera que están tomando con cierta indiferencia el tema.

Habrá que ver cuál es la medida que toma la autoridad municipal aquí en la capital del estado, el antipopular alcalde Xico. En este caso hablamos de paseos  tradicionales de esta  temporada, como es el caso de ‘Los Troncones’.

 

Al Obispo de Ciudad Victoria parece ganarle la ambición por el negocio y no la seguridad de los fieles.

Recientemente, el obispo Antonio González Sánchez fue entrevistado en torno a la celebración de la Semana Santa, y se mostró reacio a suspender las tradicionales celebraciones religiosas en el centro de Tamaulipas.

Argumentó el representante eclesiástico que las prohibiciones son en reuniones de cinco mil personas o más, dando a entender que mientras no se llegue a ese número todavía se pueden celebrar fiestas de representación religiosa, como es el caso de la católica.

Una fiesta masiva que suele dejarle buenas ganancias a sus líderes.

 

Sólo López-Gatell me puede decir cuándo ya no acuda a eventos masivos, dice AMLO.

Mientras tanto, este lunes, en ‘la mañanera’, el presidente AMLO dijo que suspenderá las giras masivas y los abrazos, solamente cuando su subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se lo indique. Mientras eso no suceda, AMLO seguirá con este tipo de eventos que ya le empiezan a ser cuestionados en las redes sociales.

Obviamente, en estos casos también se mete la política, aunque no debiese de ser. Un botón de muestra es la famosa foto de AMLO besando a una niñita de cuatro años. Lo atacaron en las redes, pero el padre de la menor salió a defender al Presidente, diciendo que él llevó a su hija al evento. Y que ellos apoyaban a López Obrador.

En fin que, en esto de la pandemia, los partidos y sus liderazgos se están dando con todo. Aunque todos deberían estar unidos en torno a un mismo objetivo: los mexicanos.