Por Melitón Guevara Castillo

 

No hay otra explicación, buena parte de la población mexicana me hace recordar el corrido de Gabino Barrera, interpretado magistralmente por Antonio Aguilar: ‘Gabino Barrera / no entendía razones / andando en la borrachera/’. Entiendo, creo que todos, que la población mexicana ni la tamaulipeca no anda en la borrachera, pero eso sí, no entiende razones.

Lo dijo desde un principio AMLO: «Si es necesario, regresamos al aislamiento social”. Y efectivamente los hechos así lo están demostrando en el inicio de la reactivación gradual de la economía. Se relajaron las restricciones y la gente también se relajó… pensaron, como bien decía AMLO, que ya estaba domada la pandemia, y nada. Las cifras tanto nacionales como estatales dicen lo contrario.

Perder la calma: Hace días Marisa Avilés posteo, palabras más, palabras menos, que hay que aguantar, para anunciar que su vecina se había suicidado. Y efectivamente, en la edición del domingo, un periódico capitalino hizo un recuento de los suicidios que se han dado en plena pandemia. Sea o no por la crisis de salud, el hecho ahí está, es real y significa que se pierde el sentido de vida.

Los momentos de crisis, tanto personales como sociales, el factor básico es la fortaleza, la fuerza de voluntad para aguantar la tensión y salir adelante. En un grupo de whatsapp un amigo sentencio: “No debemos tener miedo”. Y es cierto, pero no tener miedo no significa actuar de manera irresponsable, es necesario en todo caso la prudencia y la responsabilidad.

Sentido de vida: Viktor Frankl escribió el libro ‘El hombre en busca del sentido’. Es su relato, su experiencia en los campos de concentración nazi. Describe todo lo que padeció: Hambre, frio y brutalidades. Sin embargo sobrevivió convencido de que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles. Y de ahí nace la capacidad humana para trascender las dificultades y descubrir la verdad profunda que orienta y da sentido a nuestra vida.

Ésa es la cuestión. ¿Qué da sentido a nuestra vida? Encontrar la respuesta a la pregunta nos debe llevar, ineludiblemente, a pensar en la vida, a fortalecer nuestro ánimo de vivir… no puedo, ni debo, eso pienso yo, dejarme morir por fatalismo, por pesimismo. Y la única manera de hacerlo es olvidarnos de José Alfredo Jiménez con eso de que la vida no vale nada, ni tenemos que ser como Gabino Barrera; hay que entender razones, ser responsables en lo personal y en lo social.

Psicología del mexicano: La pandemia del covid-19 ha mostrado cómo es el mexicano. Es un ser adicto, por decir, a las bebidas embriagantes; lo vimos una y otra vez con los videos de cómo ante la escases fue capaz de pagar un sobreprecio, hacer filas; pero también el mexicano es religioso, una y otra vez vimos en la tv imágenes y reportajes de cómo, en las iglesias, ante la pregunta ¿por qué no usa cubre bocas?, respondían: ‘Mi fe me protege’, así de simple.

Me pregunto ¿es valiente o irresponsable? Si, valiente o irresponsable, porque se atreve a desafiar el aislamiento social, a no cumplir ni respetar las restricciones y protocolos establecidos por las autoridades de salud. Se molestan porque en algunos establecimientos para atenderlos les piden que usen cubrebocas… patalean, amenazan y hasta golpean al empleado que los atiende.

Esa es la cuestión. Observo, soy testigo, de que buena parte de la población es responsable, atiende y promueve las indicaciones sanitarias… pero otra, no sé si minoritaria o mayoritaria, ahí está, desafiando al Covid-19, a la autoridad, buscando emular a Gabino Barrera que no entendía razones andando en la borrachera. ¿Qué significará, para ellos, la vida?