POR   FERNANDO    ACUÑA  PIÑEIRO

El alcalde  matamorense,  Mario  López  Hernández anunció ayer que, solicitará  a la Secretaría  de  Gobernación  restringir el acceso a los ciudadanos estadounidenses   o residentes norteamericanos que no acrediten residencia en Matamoros , todo ello con el propósito de evitar el flujo de posibles contagios de COVID-19, provenientes  del vecino país  del norte.

 Todo lo anterior, en relación  a que, en los próximos días, nuestro país, entrará en la fase más alta de la pandemia, registrando  en materia de infecciones, el pico más elevado  de  casos de Coronavirus. Lo anterior en  abierto contraste  con la Unión  Americana, donde  las políticas públicas,  han relajado los confinamientos  en los condados texanos, y prácticamente  han levantado la cuarentena. 

 Esta realidad  en el lado  estadounidense, ha traído como consecuencia que  se haya  incrementado notoriamente  el flujo de automovilistas  de USA hacia México, todo ello  se  reflejado puntualmente  en  las estadísticas  de la dependencia CAPUFE, (Caminos y Puentes  Federales).

  López  Hernández  dijo que, la mayor parte de los asuntos, que mueven  el flujo de personas  del lado americano, a  nuestro país, son actividades no esenciales, como  comprar  víveres  y visitar  familiares entre otras.

—-¿CAERÁ MANUEL BARTLETT, O TODOS SON IGUALES?—

  Sucede que el joven León   hace honor a su nombre, convertido en todo un carnicero para devorar el presupuesto, por la vía  de los  suculentos negocios  con el gobierno federal, sin licitación de por medio.

 “No somos igualeees”,   arrastra con coraje  e impotencia las palabras el Presidente AMLO, cuando  los reporteros le cuestionan sobre el millonario contratismo  llevado a cabo por  León Manuel Bartlett Alvarez, cachorro  del titular  de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, polémico  ex Secretario de Gobernación, en los tiempos de Miguel  de la Madrid, y quien  le habría operado  la fraudulenta  elección a Carlos Salinas, en 1988, arguyendo la ya conocida frase de: “se  cayó el sistema”.

 La gota de la corrupción que habría derramado el vaso, en la burbuja donde  se protege el junior de la CFE, fue una  venta de ventiladores  al IMSS, mismos que fueron comercializados a sobre precio. De igual manera, la empresa Cyber  Robotics de su propiedad.  Llevó a cabo negocios con el ISSSTE por un monto de 94.4 millones  de pesos, lo peor  es que dicha operación, para proveer equipo de ultrasonido torácico para tórax  y pulmón,  se hizo sin una licitación previa, o  sea contraviniendo a lo que marca la ley.

  Recientemente se dio a conocer, que el citado personaje,   amparado en  su poderosas  influencias, como  hijo  de  Bartlett  Díaz,  no solo  ha conseguido  jugosos contratos con  el IMSS  y el ISSSTE, sino que también  ha hecho negocios  con sectores del ejército y la Marina. En total, sus ventas  al sexenio de la 4T, alcanzan 162 millones  de  pesos.

 En la mañanera de este lunes, le preguntaron al Presidente López  Obrador  sobre este  tema, y el Presidente se enojó. De entrada  se le fue al cuello al periódico  Reforma, señalando como el instrumentador de esta campaña, y dijo que dicho medio de comunicación nació en los tiempos de Carlos  Salinas. Pero la reportera  insistió en preguntar  si  habrá o no habrá transparencia, sobre este  tipo de  actividades, que  en nuestra opinión, dejan muy mal parada la bandera  de la lucha contra la corrupción, enarbolada por el Presidente.

Palabras más, palabras menos, AMLO  dijo que investigará este asunto, y que de corroborarse este hecho, se castigará a los culpables. Y recordó que  él no va a meter las manos al fuego por nadie de su gabinete, ni de su familia. En este sentido reiteró su comentario de que, por él único que se atravesará será  por su hijo Jesús Ernesto, porque  es menor de edad.

  El pasado 31 de julio de 2018, al dar  a conocer  el nombramiento  de Manuel Bartlett  Díaz, como  nuevo  titular  de la  Comisión  Federal  de Electricidad, y ante el rechazo generalizado de sus opositores, a los cuales  se sumó  su ex coordinadora de campaña, Tatiana  Clouthier, al comentar que: “había mejores opciones para dirigir  la CFE”, AMLO  salió en defensa  del ex gobernador poblano, considerado como uno de los personajes más controvertidos  del sistema  político mexicano.

 El presidente  dijo que en ese año, (2018), la CFE, era la empresa del gobierno que tenía  el primer lugar  en corrupción. Y aseveró que  había puesto a Manuel  Bartlett  en ese cargo, para que  acabara con la corrupción. Hoy, a juzgar  por  los escandalosos trafiques  del hijo de  Bartlett, parece todo lo contrario. Y que lo que hizo el Presidente  fue poner a los coyotes, en medio  del  gallinero.

 Hoy, los hechos  ponen a prueba al Presidente AMLO, en su narrativa anti  corrupción. Si no le ordena renunciar  a su cargo a Bartlett  en la Comisión Federal de  Electricidad, entonces,  se evidenciará que su gobierno, es igual al de los anteriores.