Para Yeidckol Polevnsky, Secretaria general en funciones de presidenta de Morena, es muy claro: la campaña de odio y desprestigio en su contra es motivada por el dinero del partido que anhelan manejar sus detractores quienes, dijo, intentaron un golpe de Estado.

En entrevista con Notimex, la empresaria y política revela la forma en que Bertha Luján y otros morenistas han maquilado durante un año un proceso para tomar el partido “en forma ilegal” y mediante “aberraciones jurídicas”, al grado de la “celada” que, sostuvo, protagonizaron en la reunión del 26 de enero.

La exsenadora y excandidata al Gobierno del Estado de México platica de la injerencia que ha tenido en Morena el abogado laborista Luis Alcalde, esposo de Luján; lo que hay detrás del propuesto Instituto de Formación Política; los recursos financieros que le han pedido Pedro Miguel y Rafael Barajas “El Fisgón” y los “rapaces” que hay dentro del partido.

Habla de cómo a muchos morenistas les hace falta atender los mensajes que el presidente Andrés Manuel López Obrador envía desde la conferencia de prensa mañanera, sobre todo en cuestiones de austeridad, nepotismo e influyentismo, así como de los “Lenin Moreno” que podría haber al interior o merodeando el movimiento que fundó el hoy titular del Ejecutivo Federal.

Cuestionada sobre la problemática del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que permea en la agenda y se dirime en tribunales, apunta: “La verdad es que ha habido una campaña de odio… un año completo” en que, por cuidar al partido y a militantes, no había respondido.

Aclara que ha evitado que el partido caiga en dimes y diretes, porque siempre se rige por la legalidad, el Estatuto y las leyes electorales, “sin embargo del otro lado no es igual”.

-¿Cómo se gesta toda la problemática que hoy padece Morena?

-“Mira, la realidad tiene que ver con dinero… ahí ha habido muchos malos entendidos”.

En la entrevista en la casona de Chihuahua 216, que fue oficina y luego sede de transición del presidente López Obrador, Polevnsky refiere que el asunto original gira alrededor del llamado Instituto de Formación Política, que según el Estatuto de Morena debe recibir un porcentaje de los recursos del partido.

“Bueno, eso pusieron en el Estatuto los que hicieron la reforma estatutaria: Gabriel García, Héctor Díaz Polanco, Jaime Castañeda, que son quienes la trabajaron. Pero yo no sé si de verdad no conocían de leyes electorales, que no cuidaron o no pusieron atención que lo que ellos pretendían no se puede hacer”.

Recuerda que el 27 de diciembre de 2018, al publicarse en el Diario Oficial la modificación del Estatuto, les hizo ver que lo que pretendían no era posible y tenían que hacer en el próximo Congreso una reforma al Artículo 73 del Instituto.

Ahí, detalló, deberá quedar expresamente claro que el Instituto no tiene ni personalidad ni patrimonio propios, y que todo lo que tiene qué ver con recursos económicos, así como la rendición de cuentas, deberá llevarse a cabo a través de los órganos competentes a nivel nacional y en cada entidad federativa.

“Si remonto y vamos desde un principio, a mí primero me dijeron que no les fuera a quitar las multas de Morena al Instituto, entonces aclaré: No soy yo quien quita las multas, las multas las quita el INE y las quita directamente y ya te deposita el dinero correspondiente.

“Después me comentan: okey, ya, se acepta lo de las multas; (y piden) que entregáramos el dinero completo del año.

“Entonces aclaré: a Morena no le entregan el dinero de todo un año, se va entregando por ministraciones. Pero tampoco Morena puede sacar el dinero y dárselo a nadie. ¿Por qué? Porque incurres en una falta y no sólo te multan, sino puedes terminar en la cárcel por una cosa de estas”, explica.

Polevnsky refiere en este sentido que ha sido largo este camino, porque hay gente a la que le cuesta mucho trabajo entender y aceptar que existen reglas estatutarias y leyes que deben cumplir.

“Entonces lo que yo planteaba es: hagan el Instituto, formen el Instituto… y entonces con este Instituto ya vamos nosotros pagando los gastos; eso podemos hacerlo”.

La líder de Morena expuso que el artículo transitorio del Estatuto establece que el nombramiento del presidente del Instituto, el del presidente del mismo, los integrantes de su consejo y la comisión que administrará los recursos serán propuestos por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, la cual informará al Consejo Nacional.

De esta forma, agrega que al no hacerse el Instituto, no haberse cumplido un programa como está establecido dentro del propio Estatuto, no se pueden trasladar los recursos que le han solicitado.

“Mientras tanto, bueno, pues la presidenta del Consejo, Bertha Luján, hizo algunas reuniones de Consejo y metió algunos documentos al propio INE, pero el INE los ha rechazado por diversas razones.

“La primera pues porque ella lo firmó y no está facultada para presentar documentos; los tiene que hacer solamente el presidente del partido o el representante ante el INE”.

Yeidckol Polvensky menciona que después presentaron otro documento en el que no se expresaba claramente el quórum del Consejo, sino que planteaban que se iba a elegir al presidente, pero el Estatuto apunta que se tiene que nombrar a propuesta del presidente del CEN, pues no puede ser electo.

“Entonces yo siempre me preguntaba: ¿No han leído el estatuto o por qué están haciendo esto? Nos hacen quedar en pena, sobre todo, imagínate meter un documento que hasta tiene faltas de ortografía”.

A raíz de esto, advierte, en redes sociales, en la prensa tradicional y los medios de comunicación digitales y hasta en caricaturas se insiste en que ella no ha querido darles el dinero.

“Y yo, claro, número uno: ni siquiera firmo los cheques, ni siquiera me meto en el tema, porque a mí no me gusta el tema de manejar dineros o meterme en ese tipo de cosas ¿no? Sí puedo supervisar, sí puedo ver que las cosas se hagan bien, pero la otra parte no, no me gusta”.

Yeidckol Polevnsky agregó que ofreció en una reunión tanto a Pedro Miguel como a “El Fisgón” contar con el Instituto y pagar a capacitadores pero haciendo las cosas bien, como lo marca el Estatuto de Morena.