Por Felipe Martínez Chávez

Que es fiel a su partido, el PRI, y ahora no son tiempos de “grilla”. Está dedicado en cuerpo y alma a “convivir en familia”.

El fin de semana el ex alcalde capitalino Oscar Almaraz Smer respondió a quienes, a través de redes sociales, ya lo hacían candidato de Morena a la presidencia local en el 2021.

“Estos no son tiempos de política”, escribió en twitter, cuya cuenta tenía casi dos años de no utilizar. No tecleaba desde que se fue prácticamente huyendo del 17 Hidalgo el 30 de septiembre del 2018.

Para rechazar la propuesta de sus amigos morenos debió recordar que tiene “pendientillos” ahí por las oficinas de Don Jorge Espino Ascanio, el Auditor Superior.

Si le mueve tantito lo puede alcanzar el largo brazo del fiscalizador, como ya alcanzó a otros incluso nueve años después de culminada su administración.

No hay duda que OAS es un tipo “inteligente”.

El dato nos dice que, tan solo en la cuenta pública del 2017, el vendedor de hamburguesas dejó temblando a la Tesorería con irregularidades por 101.1 millones de pesillos, sin contar lo del DIF que es organismo descentralizado paramunicipal.

No necesitó pensarla mucho para responder ipso facto a la ofrecida precandidatura. Está dedicado a recuperar la salud de su esposa. No quiere que hagan “olas”.

El buscapiés debió salir de alguna cuenta de morenistas que no hallan como resolver lo de la alcaldía, pero tampoco quieren que sea Eduardo Gattas, hoy por hoy el más conocido por haber sido ya abanderado de dos partidos, PRI y MORENA.

La “cola” de Almaraz es algo larga, tanto como para no querer incomodar a los de enfrente.

En gestión financiera los auditores le hicieron 89 promociones de responsabilidad administrativa por 83.5 melones de pesillos, más ocho en obra pública por 3.2 milloncejos.

Los pliegos de observaciones (financiera) son once por la cantidad de 6.9 millones, en tanto que en obra son 13 por 10.7 millones.

Hay un gran saldo total por 101 millones 173 mil varos de pendientes.

Bueno, no es todo. Inicialmente fueron 123 acciones que llevaron 197 paginas de los auditores, pero el ex funcionario pudo solventar 10 por 98.9 millones.

Si le echamos lápiz, la “hebra” andaba por los 199 millones 320 mil 542 devaluados.

Como contador que es debió haber explicado bastante bien el destino de casi la mitad de los melones que le acusaban registró malos manejos, según el fiscalizador de hierro.

El resultado final es que en ese ejercicio el gobierno de Oscar “no cumplió con las disposiciones legales y normativas que son aplicables en la materia”.

Aparte está la auditoria al desempeño que, en el programa Apoyos Alimentarios, “no muestran una orientación a resultados”, es decir, en términos llanos, fue política reeleccionista.

Y falta la auditoría a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, donde las irregularidades fueron por 841.4 millones en 73 observaciones no solventadas.

Además los 34.8 milloncejos que se manejaron mal desde el DIF Victoria.

En resumen, la “colilla” de Almaraz Smer en su primer año de ejercicio (de los dos que duró), fue de casi mil millones de pesos (977.2 exactamente).

Y falta los resultados de la auditoría 2018 (hasta septiembre) que el Congreso no ha ventilado por motivos de suspensión de plazos y términos con eso del coronavirus, pero con observaciones de 83.7 melones.

No hay que dudar que es un tipo inteligente. Si se mete puede traerle dolores de cabeza.

En otros asuntos, debe tener razón Yahleel Abdala Carmona, diputada del PRI, cuando afirma que en lo del crédito por cuatro mil 600 millones de pesos autorizados al Gobierno del Estado no hay reversa y, los diputados de Morena, encabezados por Rigoberto Ramos Ordóñez, echan mentiras y hacen ruido mediático.

Para comenzar el señalado Rigo no asistió el ocho de abril a la sesión en que el tema se llevó al pleno del Congreso. Decidió retirarse una hora antes que comenzaran los trabajos legislativos.

Algo debe llevar en su conciencia el Moreno para tratar de levantar firmas, cuando ese día se fue de “pinta” junto con sus colegas Carmen Lilia Canturosas Villarreal y Leticia Sánchez Guillermo, autonombrados “Grupo del Norte”.

Y tiene razón también el ejidatario cañero Florentino Sáenz Cobos cuando afirma que en tal fecha votó en contra de la aprobación –junto con sus compañeros de bancada-, y de la presunta demanda de inconstitucionalidad no le han solicitado su garabato.

No defendemos a la minibancada tricolor porque no necesitan que alguien los defienda, pero tienen razón en sus conclusiones: Los del Norte están “arreglados”.

Por cierto, esta semana regresan a actividades semanales los diputados de la 64 legislatura al Congreso del Estado. Entre lunes y miércoles se reunirán once Comisiones y la plenaria. Medio cargadita la agenda.

Uno de los asuntos más trascendentes es la derogación de la Ley Estatal de Extinción de Dominio, en respuesta a reformas de la Carta Magna que le quitan competencia a las legislaturas locales.

Nos vamos y cuídese del virus.