Por Juan Sánchez Mendoza

En los municipios de Tamaulipas, las preferencias electorales son inciertas, pese a las estadísticas ordinariamente sesgadas que ofrecen empresas las encuestadoras de menor monta. Y lo advierto porque, en cada uno de esos parajes, asoman grupos políticos harto arraigados que, de una u otra forma influyen en el ánimo del electorado, como se puede confirmar revisando de manera somera las últimas contiendas.
Obviamente, ahí están enquistados personajes con ‘tropa propia’. Que tampoco son garantía de nada, por su costumbre de ‘transar en lo oscurito’ siempre en beneficio personal, aunque tengan que ‘sacrificar’ a sus aliados o parentela.
Pero de que esas estructuras (otrora llamadas cacicazgos) influirán en los procesos federal y estatal, no hay duda alguna. Menos, todavía, de que orientarán el voto a favor de los próximos senadores, diputados federales y locales. Aunque les apostarían más a los futuros alcaldes, por ser, éstos, la autoridad gubernamental más cercana a ellos aun y cuando no forme parte de sus cofradías
Así que a esos factores de interés local seguramente (ya) los institutos Nacional Electoral (INE) y Electoral de Tamaulipas (Ietam) los identifican. Y hasta presumo que ya les tienen marcaje personal –como a los candidatos al Congreso de la Unión y a los precandidatos a los ayuntamientos como al Congreso local–, para tratar de evitar que, tras bambalinas, tuerzan apoyos o campañas contrarias a la legalidad.
Es lo menos que ameritan hacer, sobre todo cuando en municipios con más número de electores surgen influyentes que no están dispuestos a que la plaza se entregue a sus adversarios.
Hay también, en los municipios con mayor desarrollo económico y más explosión demográfica, otros grupos de interés que seguramente buscarían orientar el voto:
a) En Nuevo Laredo asoman tres grupos que procuran, inclusive hasta la fecha, dominar políticamente el territorio:
1) El de los hijos del extinto Carlos Enrique Cantú Rosas (a) ‘El Chale Boy’ –quien fuera dirigente nacional del desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM)–, ahora cobijados en morena.
Son ellos Carmen Lilia y Carlos Cantúrosas Villarreal;
2) El de los agentes aduanales que, todavía, no han manifestado tener ningún acuerdo con ellos ni con otros candidatos y/ precandidatos; y
3) La estructura albiceleste que fue rebasada por menos de 2 mil votos en la lid próxima pasada.
b) Reynosa:
1) En ese municipio, Maki Esther Ortiz Domínguez procura hacer creer que ‘ahí sólo sus chicharrones truenan’, al ‘contar con un capital político’ de +/- 100 mil votos, que ahora ofrece para morena –en el caso de su vástago Carlos Víctor Peña Ortiz–, y de paso al PVEM, que la cobija en su proyecto de ser senadora nuevamente y en su ambición por la gubernatura.
2) Está también, el grupo de Óscar Santiago Luebbert Gutiérrez, quien ofrece al candidato senatorial del verde, Eugenio Javier Hernández Flores jugársela con él, por no convalidar una alianza de su partido, el PRI, con el PAN y el PRD;
3) La estructura que los hermanos García Cabeza de Vaca fundaron al alimón con empresarios locales, respaldando la candidatura (municipal) del mentado ‘Cachorro’, Luis René Cantú Galván;
4) Los propietarios de periódicos que, durante décadas, han influido en acuerdos políticos; y
5) Los sindicatos, pues son quienes más proporcionan votos. A favor o de castigo, según las negociaciones.
c) Matamoros:
1) El ex edil Mario Alberto López Hernández ‘le apostó’ todo a Carlos Ballesteros Gálvez, para ser candidato a sucederlo. Pero al no resultar este nominado por morena ni él como candidato a diputado federal, aunque si lo es por el PVEM, ya dio color de que le jugará las contras al partido guinda;
2) Baltazar Hinojosa Ochoa es un factor importante, ya que incide aún, en el priismo local, aunque hace días abiertamente se sumó a la ‘cargada’ tricolor que apoya a ‘Geño’;
3) Los hermanos Almanza Armas, que no tienen preferencias. Pero en negociaciones con el personaje que les garantice a los empresarios locales concesiones, darían instrucción a sus empleados hacia dónde tenderse.
En esos municipios hay inconformidad de centenas de simpatizantes y decenas de militantes de morena, pues consideran que hubo ‘mano negra’ en la imposición de sus abanderados: Cantúrosas, Carlos Víctor Peña Ortiz y José Alberto Granados Favila.
La neolaredense va por su reelección. Y en esta ocasión enfrentará a Yahleel Abdala Carmona (nuevamente), a quien derrotó con una diferencia de 2 mil 673 votos en 2021.
‘El Makito’, en Reynosa, hace tres años alcanzó 95 mil 368 votos, para suceder a su madre, Maki Esther Ortiz Domínguez, aunque tres años antes ésta obtuvo 150 mil representando a la alianza PAN-PRD-MC, lo que hace suponer que el capital político de esa familia va a la baja.
Sobre todo, ahora, cuando la clase política de morena en esa localidad nada quiere saber del munícipe que enfrenta un proceso penal por diversos delitos.
Respecto a ‘Beto’, el de Matamoros, el ex alcalde, Mario Alberto López Hernández, incita a ‘sus huestes’ a mentarles la madre a quienes les pidan que sólo voten por morena, siendo que este membrete lo llevó al poder del municipio en dos ocasiones.
Supuestamente el voto duro de morena lo controla ‘La borrega’.
De ahí lo incierto de las preferencias electorales, por ahora.
Correo: [email protected]