Por Sánchez Mendoza

 La multa más reciente impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) al Partido Revolucionario Institucional (PRI), alcanza los 4 millones 864 mil 398 pesos con 11 centavos; y es producto de la irresponsabilidad directiva para rendir cuentas sobre sus egresos, omitir reportar operaciones en tiempo real, y no presentar la documentación respectiva ni el soporte.

Además por omitir los avisos de contratación, o presentarlos de forma extemporánea; y organizar eventos sin reportar su gasto en tiempo y forma.

Actualmente al Comité Directivo Estatal (CDE) priista le son asignados mensualmente alrededor de 4 millones 400 mil pesos, pero sólo le reportan en su cuenta bancaria más/menos un 75 % por el cobro de otras sanciones correspondientes al 2017 y 2018, imposibilitándolo para cubrir su nómina y la renta de inmuebles; el pago de servicios y la organización de eventos.

¡Ah! pero sí, cubre puntualmente la contratación de promocionales, por ser empresa propiedad de un pariente de la neolaredense.

En el 2018 las prerrogativas programadas fueron de 37 millones 48 mil 335 pesos con 75 centavos, anualmente.

Sin embargo en ése ejercicio fue obligado a cubrir multas hasta por 15 millones 747 mil 48 pesos con 73 centavos –casi la mitad de los recursos–, por irregularidades cometidas en el proceso electoral del 2016, causándole problemas de liquidez para pagar salarios, renta de inmuebles y servicios.

Este año, por disposición del INE, no ha sido tan agresivo, puesto que los descuentos por multas se redujeron al 25% sobre las ministraciones de cada mes, en lugar del 50 por ciento, pero el PRI no ha terminado de pagar y sigue sumando sanciones.

Lo peor del caso, es que el financiamiento público le será reducido en 2020, merced a los resultados electorales, hasta caer en casi la mitad (¿18 millones anuales?), que dividida entre doce darían 1.5 millones de pesos mensualmente, que no alcanzarían ni para pagar salarios.

Ante este triste panorama, la pregunta obligada es: ¿De dónde sacará Edgardo Melhem Salinas recursos para reinventar al partido?

Ojalá que su respuesta llegue pronto.

Mientras tanto, hoy se registra como candidato de unidad a la dirigencia estatal, llevando como compañera de fórmula a Mayra Ojeda Chávez, aunque ésta ya resulte harto cuestionada por su falta de trabajo partidista.

En el camino Edgar logró sumar a otros aspirantes: Enrique Cárdenas del Avellano, Tomás Gloria Requena y Erick Emilio Grimaldo Hernández.

Sólo faltó Arturo Núñez Ruiz, a quien el enviado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Ricardo López Pescador, le tocó disuadir para que no se registre.

¿A cambio de qué?

Ya lo sabremos en su oportunidad.

Mayra, por su parte, llegaría a la posición gracias a las negociaciones de su ‘madrina política’, Montserrat Alicia Arcos Velázquez, quien ocupa la dirigencia del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (Onmpri).

Por cierto, la maderense le ganó la partida a Egidio Torre Cantú, quien buscaba imponer a Mónica González García.

Melhem Salinas ha sido diputado federal uninominal del tricolor en dos ocasiones (LXI y LXIII legislaturas); consejero político nacional, estatal y municipal; secretario técnico del presidente del CEN priista; dirigente del otrora Frente Juvenil Revolucionario (FJR) en su natal Río Bravo; delegado federal de la (desparecida) Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y del Fideicomiso para el Subsidio a la Tortilla (Fidelit); director general de Programación y Concertación Social; y coordinador municipal de Política Social, entre otros cargos.

Sobre su postulación, él mismo comentó vía telefónica:

“Vamos a buscar a todos los priistas, principalmente a aquellos que estuvieron ajenos estos últimos años en la tareas del partido. Vamos a tocar sus puertas para invitarlos a que se vuelvan a sumar a un proyecto de unidad”.