Por Fernando Acuña Piñeiro

 

Durante su gira por Culiacán, el presidente AMLO emitió al país uno de sus acostumbrados mensajes, desde el hotel donde siempre se ha hospedado. Empezó diciendo que ahí, en ese inmueble estuvo un enfermo de coronavirus, pero que el edificio ya fue saneado, tras lo cual comentó que la enfermedad que ahora tiene al mundo en vilo, no es una peste.

En un tiempo de 56 minutos, hubo poco más de 2 mil comentarios y la tendencia imperante en la mayoría de las opiniones fue adversa al titular del Ejecutivo federal. Es en este tipo de ejercicios, que operan a manera de encuestas rápidas, como uno se da cuenta que millones  de mexicanos no están aprobando la manera como el jefe político del país se está manejando ante la pandemia del coronavirus.

Por ejemplo, en lo personal, me pareció muy bien que AMLO dijera que hay que cuidar mucho a los adultos mayores, es obvio mi beneplácito. Pero al mismo tiempo que el Presidente aboga por esta medida, él, como el político más poderoso de México, sigue sin poner el ejemplo. Este ángulo fue quizás el que más le criticaron las miles de personas que enviaron sus mensajes.

Debo aclarar que estas opiniones de las familias mexicanas no fueron de mal tono, y tampoco hirientes o agresivas, tal vez una entre mil lo fue, pero lo que se percibe es que el ciudadano común le está pidiendo al Presidente sea congruente entre lo que está pidiendo de palabra y lo que está haciendo en los hechos.

En esta gira de fin de semana a Sinaloa, ya desde que llegó al aeropuerto AMLO enfrentó a algunos reporteros, especialmente a uno que le preguntaba con insistencia si ya se había hecho la prueba del coronavirus, pues había estado en contacto con el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, que dio positivo a la prueba. Ayer se dijo que un segundo gobernador, el de Tabasco, también fue afectado por el contagio.

AMLO evadió a quienes lo cuestionaban en el aeropuerto y su única respuesta fue que no caería en provocaciones. Es cierto que puede haber algo de eso. En nuestra larga experiencia como periodistas sabemos que pueden darse ése y otros intentos por provocar a AMLO, por parte de sus adversarios políticos. Sin embargo, también es verdad que el Presidente es terco y se niega a suspender sus giras.

En este sentido, como bien le piden en las redes sociales a López Obrador, debería de poner el ejemplo nacional. Porque mientras él siga de un lado a otro al pueblo también le va a valer; y seguirán desacatando las angustiosas recomendaciones del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Dicho funcionario, como ya todos sabemos, lanzó este fin de semana un ultimátum a todos los mexicanos (¿también al Presidente?), de que la única manera de reducir hoy la trasmisión, es quedándonos en nuestras casas.

“En forma masiva, todas y todos, y durante un periodo estipulado de un mes. Reitero, esto es impostergable y es nuestra última oportunidad de hacerlo”, dijo el funcionario, en un tono angustioso que no admitía dudas.

AMLO ha repetido una y mil veces que él no le hace caso a los políticos y que sólo obedece a los científicos, a los expertos en el tema del coronavirus. En pocas palabras, a los que saben. Y también en su momento ha elogiado a su subsecretario López-Gatell como una persona muy preparada, pero… ¿entonces porqué sigue recorriendo el país, dando el mal ejemplo?

Les  comparto, algunos de los comentarios bien intencionados que le enviaron al Presidente este domingo, como respuesta a su mensaje desde Culiacán, Sinaloa:

El ciudadano César Olguín le dice, en letras mayúsculas: “Yo lo apoyo, desde siempre, pero por favor ya haga cuarentena, nos está poniendo muy mal ejemplo y nos incita a salir”.

Adriana Esparza Zamora le escribe a AMLO lo siguiente: “¿Y usted por qué no se cuida y cuida a los demás? Es una irresponsabilidad de su parte”.

Ríos Marissa opina: “Dista mucho de la realidad en la que vivimos… empezando que no dejó le tomaran la temperatura en el aeropuerto, y su discurso fuera de la realidad, empezando con lo que dice el subsecretario”.

Obviamente, también hay algunos comentarios a favor de AMLO, pero más que ser impulsados por el razonamiento son muestras de cariño incondicional hacia el Presidente. Le dedican comentarios amorosos, como ‘cabecita de algodón’.

Una de ellas dice: “Su actitud positiva cura más que cualquier medicina o vacuna”.

“¿Y usted por qué no se queda en casa? No me salga que sus viajes y conferencias son vitales”: Bka Luc Rivas.

La lista de opiniones es interminable, pero la tendencia es de criticas y desacuerdos, y aquí es donde el análisis entra en la fase de las preguntas políticas: ¿De ese capital ciudadano de 30 millones de votos, cuánto tendrá ahora el Presidente con mayor respaldo social en la historia de nuestra nación?

Por ahora, pareciera que los sueños políticos de la Cuarta Transformación, especialmente en el capítulo electoral del 2021, dependen de un médico llamado Hugo López-Gatell, pero yo creo que ya es hora de que la familia de AMLO y el mismo Subsecretario le digan al señor Presidente que se serene y deje de recorrer el país los fines de semana.

La gran interrogante es: ¿les hará caso?

Posdata: También le están solicitando que ordene el cierre de la frontera con Estados Unidos y cierre de aeropuertos. Pero esto, por lo que se ve… ya es mucho pedir.